Ya todos sabemos como comienza la historia, pero no muchos el como se sobrevive en ella. A lo largo de mi vida siempre las he esperado desde los 12 años acompañada de mi pubertad y nunca llegaron, seguí con la eterna esperanza. A los 17 pero me daban "aliento" con el cuando salgas embarazada... si... siempre dije "cuando sea grande me las operaré" (no podía quedar por fuera del estereotipo de "las más buenotas"). Sin embargo a medida que iba tomando prioridades en mi vida y dejando a un lado el deseo de como debía verme según el estereotipo inyectado desde niña, comenzó la aceptación y el como debían ser para mi, el como me satisfacen, el placer que pueden producir si las amo tal y como son. Y sí, ¡han hecho feliz a más de una! Mis tetas no tienen que ver con que si te gustan o no, realmente no fueron creadas para ti, tampoco es un escrito de una "planchada resignada" no señores las he aprendido a amar porque simplemente son mis tetas y deben ser libres al natural, ¡no como la sociedad quiere que sean!